Después de leer esta página usted puede tener más preguntas que parezcan no contestadas en estas líneas. Para más información le sugerimos que, si cerca de su domicilio hay algún grupo de Jugadores Anónimos, se ponga en contacto con sus miembros.
Jugar de manera compulsiva es una enfermedad de naturaleza progresiva que nunca puede curarse, pero que puede deternerse. Antes de venir a Jugadores Anónimos muchos jugadores compulsivos se veían a sí mismos como personas moralmente débiles, y a veces simplemente “sin valor alguno”. El concepto de Jugadores Anónimos es que los jugadores compulsivos son en realidad personas enfermas, que pueden recuperarse si siguen un programa sencillo que ha demostrado tener éxito para miles de hombres y mujeres con problemas de adicción al juego y que son jugadores compulsivos.
El jugador compulsivo, necesita aceptar el hecho que él o ella está en las garras de una enfermedad progresiva y tener el deseo de recuperarse. Nuestra experiencia, ha demostrado que el programa de Jugadores anónimos, siempre funcionará para cualquier persona que tenga el deseo de dejar de jugar. Sin embargo, nunca funcionará para la persona que no se enfrenta honestamente y acepta que padece esta enfermedad.
Sólo tú puedes tomar esa decisión. La mayoría de personas recurren a Jugadores Anónimos cuando admiten que el juego les ha derrotado. En Jugadores Anónimos, también se describe a un jugador compulsivo como a una persona cuya afición a jugar le ha causado un número creciente y constante de problemas en todas las áreas de su vida. Antes de que estuvieran listos para aceptar ayuda, muchos miembros de Jugadores Anónimos tuvieron que pasar por experiencias terribles. Otros se enfrentaron a un deterioro lento y gradual que los llevó hasta el punto en que finalmente admitieron la derrota.
¡NO! La primera apuesta para un jugador compulsivo es como la primera copa para un alcohólico. Tarde o temprano él o ella volverán a caer en el mismo patrón destructivo. Una vez una persona ha cruzado la invisible línea hacia el juego irresponsable e incontrolado parece que nunca recobrará el control. Después de abstenerse durante algunos meses algunos ha experimentado con alguna pequeña apuesta con resultados desastrosos. La vieja obsesión volvía inevitablemente. Nuestra experiencia en Jugadores Anónimos parece indicar estas alternativas: jugar arriesgándose a un deterioro progresivo o no jugar y desarrollar una mejor forma de vida.
Significa exactamente eso. Hay que parar en algún momento y los miembros de Jugadores Anónimos han visto que la primera apuesta es la que hay que evitar, incluso aunque esta sea tan pequeña como apostar por una taza de café.
Creemos, si son honestos, reconocerán su falta de poder para resolver ciertos problemas. Cuando se trata de jugar, hemos conocido a muchos jugadores problema que podían abstenerse durante largos períodos, pero cuando bajaban la guardia y bajo las circunstancias adecuadas empezaban de nuevo a jugar sin pensar en las consecuencias. Las defensas en las que ellos se apoyaban, solo a través de la fuerza de voluntad, flaquearon ante alguna razón trivial para hacer una apuesta. Hemos visto que la fuerza de voluntad y el conocimiento de uno mismo, no ayuda en estos estados mentales confusos, pero el seguir unos principios espirituales, parece resolver nuestros problemas. Muchos de nosotros sentimos que creer en un poder mayor que nosotros mismos es necesario para mantener el deseo de evitar jugar.
Las familias y amigos de estas personas, nos han pedido que intercedamos, pero nunca hemos podido ser verdaderamente de gran ayuda. En realidad, a veces sentíamos que retardábamos la posible recuperación de un miembro, dándole esta atención no solicitada. Todo vuelve al principio básico de que un jugador debe querer ayuda antes de que nosotros nos dirijamos a él.
¡SÍ! Los jugadores compulsivos que se han unido a Jugadores Anónimos nos dicen que, a pesar de que sus excesos de juego eran periódicos, los intervalos entre ellos no eran períodos de pensamientos constructivos. Era sintomático de esos períodos la irritabilidad, la frustración y una crisis continua en las relaciones personales. Estas mismas personas a menudo han encontrado que el programa de Jugadores Anónimos era la respuesta para eliminar sus defectos de carácter y una guía para el progreso moral de sus vidas. JUGAR, para el jugador compulsivo se define de esta manera: Toda apuesta, para sí mismo o para otros, tanto sea por dinero o no, sin importar lo pequeña o insignificante que sea, donde el resultado es incierto o depende de la suerte o habilidad, se considera jugar.
Mucha gente, se había hecho un nombre como jugador cuando se unieron a Jugadores Anónimos. Su juego no solía ser un secreto bien guardado. Entonces sería inusual que las buenas noticias de su abstinencia del juego, no causara comentarios. Sin embargo, la revelación de su afiliación con Jugadores Anónimos sólo pueden hacerla los propios miembros. Incluso entonces debería hacerse de una manera que no produjera ningún prejuicio a la Comunidad de Jugadores Anónimos.
Uno consigue dejar de jugar por medio de un cambio progresivo de carácter dentro de sí mismo. Esto puede lograrse teniendo fe y siguiendo los principios básicos del Programa de Recuperación y Unidad de Jugadores Anónimos. No hay caminos cortos para alcanzar esta fe y entendimiento. Para recuperarse de una de las adicciones mas incomprensibles, insidiosas y compulsivas. La HONESTIDAD, la RECEPTIVIDAD, y la VOLUNTAD, son palabras claves en nuestra recuperación.
Algunas veces, pero no usualmente. El Programa de Jugadores Anónimos funciona mejor para el individuo cuando está aceptado y reconocido en un programa que involucra a otros jugadores compulsivos. Al trabajar con otros jugadores compulsivos en un grupo de Jugadores Anónimos el individuo parece encontrar la comprensión y el apoyo necesarios. Pueden hablar de sus experiencias pasadas y de sus problemas actuales en un área donde están cómodos y aceptados. En vez de sentirse solos e incomprendidos, se sienten necesitados y aceptados.
Quizás, sin embargo, en cuanto a dejar de jugar, muchos miembros de Jugadores Anónimos se han abstenido de jugar sin saber por qué jugaban.
1. NO PODER NI QUERER ACEPTAR LA REALIDAD. De ahí el escape al mundo de sueños del juego.
2. INSEGURIDAD EMOCIONAL. Un jugador compulsivo considera que se encuentra cómodo emocionalmente sólo cuando está en “acción”. No es poco común escuchar a miembros de Jugadores Anónimos decir: “El único lugar donde realmente sentía que pertenecía era solo cuando estaba jugando. Ahí me sentía seguro y cómodo, no se me pedía gran cosa, Sabía que me estaba destruyendo a mí mismo pero a la vez tenía cierto sentimiento de seguridad”.
3. INMADUREZ. Un deseo de tener todas las cosas buenas de la vida sin gran esfuerzo por su parte, parece ser el patrón de carácter común de los jugadores problema. Muchos miembros de Jugadores Anónimos aceptan el hecho de que no estaban dispuestos a crecer. Subconscientemente sentían que podía evitar la responsabilidad madurar apostando en la vuelta de una ruleta o el giro de una carta, y así la lucha por escapar de la realidad finalmente se convirtió en una obsesión. También un jugador compulsivo parece tener una fuerte necesidad interior de ser “alguien importante” y necesita una sensación de ser todopoderoso. El jugador compulsivo está dispuesto a hacer cualquier cosa (a menudo actos de naturaleza antisocial) para mantener una imagen que él o ella quiere que otros vean. También existe la teoría de que los jugadores compulsivos subconscientemente quieren perder para castigarse a sí mismo. Hay muchas evidencias que apoyan esta teoría.
Esta es otra característica común de los jugadores compulsivos. Se pasan mucho tiempo creándose imágenes de las grandes y maravillosas cosas que van a hacer cuando tengan una gran ganancia. A menudo, se ven a sí mismos como personas filantrópicas y simpáticas. Sueñan que ellos proveen a sus familiares y amigos de carros nuevos, costosas pieles y otros lujos. Los jugadores compulsivos, se imaginan viviendo una vida cómoda y elegante, que se hará posible gracias a las enormes cantidades de dinero que ganarán con su “sistema” de juego. Tener sirvientes, apartamentos de lujo, buena ropa, amigos encantadores, yates y hacer recorridos por el mundo, son algunas de las cosas maravillosas que están a la vuelta de la esquina, una vez que finalmente obtengan grandes ganancias.
Pero, patéticamente, nunca parece haber una ganancia que sea lo suficientemente grande como para poder hacer realidad el más pequeño de sus sueños. Cuando los jugadores compulsivos tienen éxito, ellos juegan para tener sueños aún más grandes. Cuando fracasan, juegan con desesperación irresponsable y las profundidades de su desdicha son insondables al derrumbarse su mundo de sueños. Tristemente, lucharán por recuperarse, tendrán más sueños y por supuesto, sufrirán más desdichas. Nadie puede convencerles de que nunca se harán realidad sus grandes proyectos. Ellos creen, que estos sí se harán realidad, ya que sin su mundo de sueños, la vida para ellos no sería tolerable.
¡NO! El juego compulsivo parece ser un problema emocional. Una persona en las garras de esta enfermedad crea montañas de problemas aparentemente sin solución. Por supuesto, se crean problemas financieros, pero también se encuentran con problemas conyugales, de empleo o legales. Los jugadores compulsivos se encuentran con que han perdido amigos y con que los familiares los han rechazado. De las muchas dificultades graves creadas, los problemas financieros parecen ser los más fáciles de solucionar.
Cuando un jugador compulsivo ingresa en Jugadores Anónimos y deja de jugar, los ingresos generalmente aumentan y no existe el decaimiento financiero causado por el juego y de pronto las presiones financieras empiezan a aliviarse. Los miembros de Jugadores Anónimos han encontrado que el mejor camino para la recuperación financiera es a través del trabajo duro y el pago de nuestras deudas. Prestar y/o pedir prestado dinero en Jugadores Anónimos está en detrimento de nuestra recuperación y no debe tener lugar.
El problema más difícil y que consume más tiempo con el que se puede encontrar es el de llevar a cabo un cambio de carácter consigo mismo. Muchos miembros de Jugadores Anónimos consideran esto como su mayor desafío con el que debe ponerse a trabajar inmediatamente y continuar a través de sus vidas.
¡NO! La cuestión de abolir el juego es un asunto de controversia sobre el que Jugadores Anónimos no tiene opinión.
No existen cuotas para los miembros de Jugadores Anónimos El recién llegado no firma nada y no se compromete a nada. Sin embargo, tenemos gastos concernientes a nuestras reuniones de grupo y a nuestros servicios de Jugadores Anónimos. Jugadores Anónimos tradicionalmente ha sido autosuficiente y declina contribuciones externas, estos gastos son sufragados con apoyo financiero voluntario por parte de los miembros. La experiencia ha demostrado que la aceptación de estas responsabilidades financieras es una parte vital en nuestro proceso de crecimiento individual y de grupo.
Estos servicios reciben el soporte de los grupos de Jugadores Anónimos y de los miembros individuales. La Oficina de Servicio Internacional, como es un centro de servicio Internacional, está sufragada por grupos y miembros de todo el mundo. Los servicios locales están sufragados por los grupos y miembros de las áreas donde sirven.
Jugadores Anónimos es una Comunidad espiritual única que no tiene un gobierno central, solo una pequeña organización formal. No hay oficiales ni ejecutivos que tengan autoridad sobre la Comunidad o los individuos. Aún cuando Jugadores Anónimos es una organización informal, hay ciertos trabajos a realizar. En el grupo local alguien tiene que ser responsable del lugar de reuniones, y mantener las cuentas de las finanzas del grupo, de los refrescos y de mantenerse en contacto con los centros de servicio local, Regional e Internacional. Esto significa que un grupo necesita gente responsable para llevar a cabo estos servicios. Al aceptar estas responsabilidades un miembro puede adquirir títulos en Jugadores Anónimos, pero los títulos en Jugadores Anónimos se usan solamente para designar áreas de servicio. Aquellos que acepten estas responsabilidades son directamente responsables hacia aquellos a quienes sirven.
Entre los miembros de Jugadores Anónimos suelen predominar los vendedores independientes, lo que probablemente se debe al hecho de que este tipo de empleo tiene menor cantidad de supervisión personal. Obviamente, esto permite mayor libertad para jugar. Los trabajos del total de nuestros miembros son extremadamente variados. Parece seguro decir que el juego compulsivo no tiene nada que ver con el tipo de trabajo que un individuo lleve a cabo para ganarse el sustento. El problema aparentemente aparece de un desequilibrio interior, no de factores externos.
El anonimato tiene un gran valor práctico para mantener la unidad dentro de nuestra Comunidad. A través de su práctica a nivel de prensa, radio, películas, televisión e internet, hemos eliminado la posibilidad de la fama o el reconocimiento dado al miembro individual; por lo tanto no nos hemos encontrado con luchas internas por el poder o el prestigio que serían altamente perjudiciales para nuestra unidad esencial.
El anonimato también tiene gran valor a la hora de atraer nuevos miembros que inicialmente pueden sentir que hay un estigma unido al problema. Por lo tanto, garantizamos al recién llegado tanto anonimato como ellos elijan. Mucho más importante, estamos empezando a darnos cuenta de que el anonimato tiene un significando espiritual tremendo. Representa un poderoso recordatorio de que siempre necesitamos anteponer los principios antes que las personalidades. Nuestra supervivencia como individuos, pide que renunciemos a la gratificación personal. Así nuestro anonimato, no sólo aboga, sino que trata de practicar la verdadera humildad de que seremos capaces de vivir en paz y seguridad durante todos los años que vengan.
¡NO! Jugadores Anónimos está compuesta de personas de muchas creencias religiosas, así como agnósticos y ateos. Para ser miembro de Jugadores Anónimos, no se requiere como condición, ninguna creencia religiosa particular, no puede describirse como una sociedad religiosa. El Programa de Recuperación de Jugadores Anónimos, está basado en la aceptación de ciertos valores espirituales, pero el miembro es libre de interpretar estos principios como elija.
La palabra se usa para describir aquella característica del ser humano que está marcada por las cualidades más altas y admirables tales como: la generosidad, honestidad, tolerancia y humildad. Considerando que la Comunidad de Jugadores Anónimos aboga por la aceptación de estos principios como forma de vida, puede decirse que Jugadores Anónimos es una Hermandad espiritual.
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